Aunque este blog tenga solo algunos meses, mi diario tiene bastantes años. Y comenzó con la intención de dar (de darme) cuenta de los pormenores y de los pormayores políticos de un fregado público en el que me había metido. A medida que ha ido pasando el tiempo, me he ido apartando cada día un poco más de ese mundo para concentrarme en mí mismo, en mis propias miserias y en las consideraciones que me sacan cada día de la monotonía y del abandono. Pero no me deja de preocupar la cosa pública, no; de hecho, salteo estas páginas con consideraciones sociales. Lo he dicho hace nada: nihil mihi alienum puto. Es verdad que cada vez me río socarronamente un poco más de casi todo lo que anda por ahí. Pero lo hago no porque no me interese sino porque no entiendo la manera en que yo puedo cambiar el rumbo de las cosas y porque creo que existe demasiada miseria y pequeñez personal en casi todo.
Hoy mismo todos los medios públicos se afanan en considerar la caída del cartel de Gallardón. Pobrecitos. !Pero qué esperaban! Hay lo que hay y al olmo no conviene pedirle peras, a no ser que uno quiera volver a casa con los bolsillos vacíos. La democracia interna en los partidos sencillamente no existe, cuando anda por medio la vanidad y el bolsillo. He dicho en los partidos, no solo en el PP. Todo está en manos de una llamada comisión de listas y, en último término, en la voluntad del jefe. Aquí sí que hay que hablar de jefe, con mando en plaza y con voluntad para imponer sus conveniencias.
Caso real que conozco muy bien. Desde una agrupación local se propone un nombre para una de estas plazas que se juegan el 11-M. Los miembros de la agrupación están de acuerdo y nadie dice nada en contra. Nadie salvo una persona (de género femenino: ya no daré más datos)que exige incluir el nombre que sabe que es el que cuenta con el beneplácito de quien, en último caso, tiene que dar el visto bueno a esas listas. La propuesta tiene que ser admitida aunque solo sea con un solo voto, el de la susodicha. Es fácil entender qué beneficios personales obtendrá ella en otra ocasión futura. Esa propuesta tan desigual llega a la comisión provincial. Y llegan otras con la misma desigualdad, o sea, con un candidato, el mismo de solo un voto, con otro voto de otras asociaciones. Resultado: la comisión de listas se iclina por ese candidato, con el pretexto de que viene propuesto por varias agrupaciones locales, y elimina a los que por apellido podrían hacerle sombre en las listas, se queda tan pancho y airea su democracia. En las listas oficiales, naturalmente, el nombre es el del voto solitario. Poco importa, es el que responde al perfil del aparato y basta. Tan escandaloso es que -leo por ahí- hasta existe algún foro pidiendo al personal que no lo voten.
En fin, es un caso, pero nada que no se conozca por ahí. Y, por cierto, se trata de un caso del PSOE. De modo que nihil novum sub sole, que uno ya va de vuelta y ha visto demasiadas componendas. El aparato es algo necesario para mantener en pie a las organizaciones, pero es también un monstruo que se come a todo el que estira la nariz o le da por pensar en nombre propio.
Con todo, lo peor no me parece esto. Creo que es mucho peor que, sabiendo como se sabe todo esto, los susodichos se atrevan a andar por ahí sacando pecho y con unas ínfulas que no hay quien los mire, con afirmaciones rotundas como esas de "yo he ganado tal puesto", o "yo he salido elegido para tal cosa", y terminan haciendo del cargo algo totalmente personalista, sin querer admitir que, detrás de los resultados, hay una historia no siempre demasiado limpia y que muchas variables sencillamente responden a pasaba por allí en aquel momento y ya está.
Hacer algo causa personal y solo esto tiene después estas consecuencias de enfrentamientos, de éxitos y de fracasos. ¿Qué otra cosa se podía esperar? Así que quien así lo plantee que se joda y se pudra cuando le toque perder. Qué penosito todo.
En el caso concreto del PP, ellos solos se confiesan y enseñan sus verdaderas intenciones. Son como son y, en los enfrentamientos, los más radicales siempre son menos pudorosos. Por eso ganan en tantas ocasiones. Mejor que se presenten así y no con caretas. Por cierto, si el señor ese de las Endesas ha hecho ricos a los accionistas de la eléctrica y quiere hacer ricos a todos los españoles, digo yo que será a costa de las demás empresas eléctricas y de los demás accionistas de la bolsa. ¿O no? ¿O es que quiere descubrir las Américas y el Dorado? Claro que si de Endesa se llevó tanta pasta, qué hará desde un ministerio. Tiemblo.
miércoles, 16 de enero de 2008
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1 comentario:
Antonio: estoy completamente de acuerdo contigo. Los partidos, que deben ser garantes de la democracia, no la conocen en sus estructuras internas.
Abrazos,
Diego
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