domingo, 17 de febrero de 2008

UN RINCÓN EN EL MUNDO

Remato este Machado de fin de semana con un poema que le dedica Luis García Montero en su último poemario: "Vista cansada". La lectura de este libro me ocupa unos buenos ratos de estas dos últimas tardes. Es verdad que el ofrecimiento debería ser personal, pero García Montero me gusta y me vale de intermediario. Vaya pues este su poema para nuestro maestro.

COLLIURE
Un rincón en el mundo
detrás de una frontera,
o detrás de los años o los amaneceres
con la esquina doblada
como la página de un libro,
o detrás de las curvas de una guerra.

Se conmueve el camino a la orilla del mar.
Parece un látigo en el aire
de febrero lluvioso.
Cuando baja del coche,
Ángel González duda,
pone sus pies heridos en la historia
y sube muy despacio,
entre muros franceses
y casas repintadas
con el azul de los veranos,
hasta llegar al cementerio.

Lo que nos trae aquí
no es el sol de la infancia.

Los lugares sagrados nos permiten vivir
una historia de todos en primera persona.
Las flores de la tumba de Machado
imitan el color de una bandera
sagrada por manadato
de mi melancolía.

Aquello que perdimos una vez,
y el frío de las manos, la palabra en el tiempo,
el dolor de las vidas que se cortan
en el cristal de los destinos rotos,
descansa hoy, casi desnudo,
en una tumba de poeta.

¿Cuándo llegamos a Sevilla?,
preguntaba su madre al entrar en Colliure.

Qué difícil la suerte
de los pueblos que viven protegidos
por la misericordia de un poema.
Qué difícil la última
soledad de Machado.
La luna llega al mar,
el mar llega a Sevilla,
nosotros a un recuerdo
y a esta pálida,
desarmada emoción
de compartir una derrota.

5 comentarios:

Er Schú dijo...

Pues acabo de llegar de Madrid. Conciertazo en el auditorio de Tres Cantos. Lleno total. Muchos “Bravo”. Schubert. Beethoven. Chopin. Debussy. Diez minutos de aplausos y no concedió una propina. Un rácano. Pero estaba muy cansado. Casi dos horas lidiando al toro negro a toda leche. Sudor y mucho arte.
Tú te lo perdiste. Está a un tiro de piedra de Béjar. Pa otra vez será.
Otra cosa: prefiero tus poemas. Con este no se llora. Le doy un bien o a lo sumo un notable. Qué se le va a hacer. Exigente que es uno.
Otra cosa: Las fotos todas muy buenas. A mí me gustan más las que no tienen bicho. Pero eso va en gustos.
Otra cosa: Estoy empezando el libro de los gustos. Para que nadie pueda decir que sobre gustos no hay nada escrito.
Abrazos.

Er Schú dijo...

Por cierto, del maestro literario de este tipo aprendí yo a hacer caligramas. Los de él me gustaban entonces y uno de los personajes de “El Baco” hizo un caligrama… Más malo que la puñeta…

Antonio Gutiérrez Turrión dijo...

Pues un aplauso entusiasmado para Tito y un abrazo. Su sensibilidad, su técnica y sus conocimientos se lo merecen. Ya habrá oportunidad de gozar de su música en directo.

Las fotos, casi todas, en cualquier caso todas las mejores, las aporta Manolo Casadiego, un tipo que merece muy mucho la pena. A cada uno lo suyo. Un abrazo.

Jesús Majada dijo...

Unas cuantas imágenes del poema de García Montero me han revivido mi viaje a Collioure.
No sentí el “látigo en el aire de febrero lluvioso”, y sí estaban las “casas repintadas
con el azul de los veranos “, pues era septiembre. Fue hace treinta y cinco años, y veníamos de Suiza. En algún sitio he leído que siempre hay flores frescas en la tumba de Machado. Desde luego aquel día no faltaban, pero no me fijé en si “imitaban el color de una bandera”.
Por aquel tiempo me poseía la obsesión de la actividad, y apenas prestaba atención a los detalles cotidianos de mi alrededor. Todo era vorágine universitaria, ansias de novedad, encendidas polémicas, salidas al extranjero… y bastante tontuna. Sabía que llegaba la primavera, pero no oía la algarabía de los pájaros, ni percibía los nuevos olores, ni disfrutaba de los matices cambiantes: ciudad, sólo ciudad de espaldas al campo.
La verdad es que siempre me he sentido más activo que contemplativo. Por eso me pareció (me sigue pareciendo) que Cristo pecaba gravemente contra la justicia cuando ensalzaba las caritas que le ponía María y desairaba las tareas que le dedicaba Marta.
Pero con los años ha crecido mi aprecio por la mirada reposada y un más sereno disfrute de los sentidos. A ello sin duda contribuyó la relectura –muchas veces profesional- de Machado. Hace una semana que los cinco naranjos de mi patio están floreciendo, presiento para dentro de quince días que romperán en azahar, y hoy he descubierto el primer brote de mi parra.
Percibo que tú –antes que yo- también has caminado por este sendero. Pero me llevas mucha delantera: no sé si se debe a que por naturaleza eres más contemplativo o a ejercicio ascético. Lo cierto es que te envidio esa facilidad para plasmar con naturalidad, sentido común y sosiego una reflexión sobre cualquier cosa. Ya te dije un día que en tus escritos me llega el aire profesoral y reflexivo de Tierno Galván y de Juan de Mairena (“Vosotros sabéis que yo no pretendo enseñaros nada…” “No toméis demasiado en serio nada de cuanto oís de mis labios…” “Nosotros no hemos de incurrir nunca en el error de tomarnos nada en serio...”).
Más reflexiva aún es la creación poética. Cualquier poesía, incluso la que no es buena, me parece un ejercicio de reflexión. Y han sido los últimos versos de García Montero los que han conseguido revivir en mí algo que en el atolondramiento de mis veintitrés años ni intenté ni hubiera sabido explicar, pero que parecía flotar en el cementerio de Collioure: era la “desarmada emoción de compartir una derrota”.

Labana dijo...

Precioso poema.

Hola, te invitamos a que veas la entrevista que Mara Torres le ha hecho a este gran poeta en La 2 Noticias y en la que habla entre otras cosas de su nuevo poemario "Vista cansada" además de recitar uno de sus poemas en directo. En nuestra página tienes el vídeo, y si te apetece comentar, opinar... puedes utilizar allí los comentarios.

Vídeo de la entrevista a Luis García Montero en La 2 Noticias

Saludos,

Mara Torres Página no oficial (Labana blog)