domingo, 3 de febrero de 2008

¿UN DIOS MENOR DE SÍ MISMO?

¿Cómo reproducir yo ahora la larga parrafada que había concebido y que los dioses de la informática me acaban de mandar al limbo de los justos? Y encima con el cabreo que se me debe de suponer después del esfuerzo y de un texto que hasta había releído y que hasta me parecía que había quedado bien.
Así que a resumir esquemáticamente:
a) Se seguía glosando el asunto aquel de la individualidad, de la solidaridad y de los proyectos colectivos, sobre todo porque había dado lugar a comentario en otros foros.
b)Se seguía defendiendo la concepción del ser humano como algo social también en su concepción (quiero decir en la definición del propio concepto), y se recorrían los ejemplos del nacimiento, del crecimiento, de la reproducción y de la muerte (que no es tal hasta el olvido, y el olvido es patrimonio de los demás) como argumentos demostrativos.
c) Se hacía notar, con ejemplos también, el paso por la vida desde la soledad, tomando decisiones, encontrándose solo en el espacio (aunque esté muy poblado), descubriéndose solo en las relaciones cortas y largas y, en fin, perdiendo la conciencia de uno mismo en plena soledad.
d) Se hacía constar la duda -una vez más- en la que uno anda sumido al ver actuar fuerzas tan divergentes y que tiran de la cuerda en direcciones contrarias con tanta fuerza.
e)Se advertía del peligro que tenemos de engañarnos con lo de la individualidad no siempre bien entendida, porque puede ser señal no querida de egoísmo, de cierta autosatisfacción y hasta un poco de sacapecho.
f) Por último se defendía la necesidad de compartir espacios y tiempos de vez en cuando, incluso con aquellas personas con las que no nos sintamos del todo a gusto.
En fin, que esquema había, pero los duendes se llevaron su desarrollo. Espero que al menos no se lleven este póstumo resumen.

1 comentario:

Er Schú dijo...

Jolín, Antoñíto, que veo que la feligresía no se anima mucho a escribir comentarios en tu página. Pues vamos a poner un granito de arena. A ver, algo que pudiera quedar atrasado. Ya no recuerdo en cuál , pero en algún sitio te oí que de las perritas que nos iban sobrando de nuestro sueldo unos lo empleabais en forrar la galería de la terraza y otros lo dedicábamos a “robar finamente” por habernos hecho copropietarios en muy pequeña escala de algunas empresas. Te juro que no me había dado cuenta y por más que he pensado no sé a quién tengo que restituirle la pasta robada. Cagüenlaleche, qué burrín soy, ilústrame que ya tengo cargo de conciencia. Además yo ya sabes que soy facilorro de convencer con el primer argumento, que hasta una monjita me convence y me enternece casi sin palabras. Enga… grasiah hiho…dehde la Ajharquía, dehde al lao de mi vesino Er Coala, er de Opá yoviacé un corrá. Abrazoh pa ti y bezoh pa Nena. Ea