TAMBIÉN POR ESO
Porque no sé llorar cuando me agarra el viento
y me golpea feroz,
y, sin embargo, se me van las lágrimas
en cuanto me descuido;
porque no sé gritar a todas horas
y me puede el silencio más extraño
pues me deja el aullido en los adentros;
porque debiera herir y levantar el brazo
con el hacha de guerra todo el tiempo,
y siempre me descubro con la mano tendida;
porque busco la paz entre la luz del día
y encuentro muchas veces lo negro de la noche;
porque soy un festín para el desánimo
y me marcho al olvido con frecuencia;
porque sigo buscándome y no encuentro
mis huellas ni el olor de mi guarida;
porque estoy y no soy
y no sé dónde estoy ni lo que soy.
Por todo eso requiero tu presencia,
me dejo en tus dominios y entre tus voluntades,
me agarro a ese señuelo que me habita,
me declaro insolvente, disolvente,
inocente, infeliz, caduco, ausente,
y ya no sé de mí si no es en ti.
(Debiera practicar con más frecuencia).
domingo, 10 de enero de 2010
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1 comentario:
Precioso, profundo,intenso...me encanta.
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