jueves, 14 de enero de 2010

¿POR QUÉ?

¿POR QUÉ?
¿Por qué razón la luz se apaga antes
donde más se precisa de sus rayos?
¿Por qué razón a un reo se le castiga
con una pena doble si repite
un desliz necesario?
¿Por qué cojones llueve siempre sobre mojado
y no se empapan nunca los desiertos?
¿Por qué tiembla la tierra tantas veces
en países que ya son temblorosos
con sus necesidades?
¿Por qué nos empeñamos casi siempre
en dar razón al fuerte sin que lo necesite?
¿Por qué nuestra conciencia
-quiero decir la mía-
se balancea floja y pendulona?
¿Por qué tanta porfía
en buscarles razones a las cosas?
¿Por qué ese loco empeño
en saber definir precisamente
los atributos de la felicidad
y no procurar por todas partes
sentirla y aun vivirla hasta morir de ella?
¿Por qué esta sensación de que no hay nada
que merezca la pena seriamente
si no es para violarlo sin descanso?
¿Por qué me escondo tanto de preguntas
que son tan peligrosas o acaso tan mostrencas?
¿Por qué hasta este poema llegan versos
que salen a su aire y sin pedir reformas?

¿Por qué tanta pregunta sin sentido?
¿Sin sentido? No sé. Tal vez. Acaso.

1 comentario:

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Don Antonio Gutiérrez Turrión:

Ayer ya habíamos quedado -aceptando el pensamiento de D. Miguel de Unamuno- que "en la conciencia está el sentimiento trágico de la vida, que el mundo sensible es el hijo del hambre y que el mundo ideal es hijo del amor". Y seguimos con las preguntas, y los ¿por qués? inacabables. Como los niños. Como mi nieta, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?.

Le dejo una canción.
Youtube.
v=_XJngBh4oGY

Saludos. Gelu