martes, 10 de noviembre de 2009

TU SONRISA Y TUS LÁGRIMAS

ASOMABA a tus ojos
el fulgor desvaído
de unas delgadas lágrimas.
Era la última imagen
de un álbum de tristezas
que habías leído en silencio.
En el pasaje lento de las hojas
quedaban refugiados los recuerdos
de otras mejores tardes.

Ahora solo te puede la sonrisa,
esa mezcla de sal, de luz, de vida;
se asoma el sol luciendo en tu ventana
con sus mejores rayos
y no hay belleza como tu sonrisa,
y no hay rayo que iguale tu mirada.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Una sonrisa alegra un día, predispone otra sonrisa, y pone el punto óptimo a un día malo. Sonriamos.