sábado, 7 de noviembre de 2009

SI...

Si aquella tarde no hubiera leído el anuncio en aquel periódico que casi nunca ojeaba, si no me hubiera fijado en el anuncio que ocupaba casi toda la página y que la llenaba de color, si no me hubiera sobrado tiempo para repasar mis papeles, si el teléfono hubiera sonado con la llamada que esperaba, si no hubiera decidido repasar con mi vista tu figura, sin no me hubiera coincidido aquel fin de semana tan a trasmano y lejos de mis lugares habituales…

Si no hubiera visto repetida tu figura en los carteles, si no me hubiera correspondido aquella fecha para cerrar el acuerdo, si no hubiera coincidido en aquel hotel de las afueras de la ciudad, si no me hubiera comido la curiosidad por conocerte y por ponerte cara frente a mí y realidad a mis imaginaciones, si no me hubiera sentado tan pronto para cenar en la misma esquina del comedor, si no hubieras aparecido con aquel vestido de gasas y con cara de distraída, si te hubieras sentado de espaldas a mi mesa y no de frente, si el camarero hubiera sido más diligente y no hubiera tardado tanto en servir cada plato, si no te hubiera visto envuelta en las volutas del humo de tu cigarro, si no hubiera necesitado pedirte un brindis y algún recordatorio…

Si el ambiente no hubiera sido tan caluroso y la noche no se hubiera llevado todos los olores al jardín, si aquel aire tropical hubiera tenido alguna pausa, si no hubieras sonreído con aquella sonrisa de terciopelo que me dejó desarmado, si no hubieras vuelto tu cabeza hasta dejarla apoyada en tu hombro como pidiendo perdón, si tu pelo no se hubiera desdibujado en la brisa, si la melodía de la música hubiera sido otra…

Si tus labios no hubieran sido dos gaviotas volando sobre el mar, si la gente no hubiera dibujado parejas en todo el jardín, si tu cuello no hubiera sido tan esbelto y tu nuca tan mullida, si tu cintura no se me hubiera mostrado al natural, si tus movimientos no hubieran simulado tan suave contoneo, si no me hubieras dicho que todo estaba bien, si la luna se hubiera vuelto opaca y el cielo un tanto gris, si tus piernas no fueran dos columnas que sostienen tu templo…

Si el reloj no se hubiera olvidado de marcar el tiempo, si tus brazos no hubieran cogido mis brazos, si tu piel no me hubiera llamado, si no me hubiera embarcado a navegar por tu cuerpo, si mi euforia no hubiera encontrado su certeza, si tu sonrisa no me hubiera diluido, si tu cuerpo no hubiera sido deseado por todos los que cruzaban la noche, si tu habitación no hubiera estado tan próxima, si el ritmo no se hubiera acelerado, si hubiéramos pensado en que aquella tenía que ser la última copa, si no nos hubiéramos olvidado de todo, incluso de nosotros, si hubieran existido el pasado y el futuro, y no solo el presente cifrado en aquellas horas, si una fuerza ciega no se hubiera desatado, si todo el cielo no hubiera bajado en un momento a contemplarnos, si no nos hubiéramos perdido en los brazos del horizonte, si hubiéramos encontrado la calma y el sosiego…

Si la mañana nos hubiera devuelto al tiempo y al espacio, si hubiera remitido la fuerza cegadora, si mi recuerdo fuera tan solo eso, un recuerdo…

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Uuuuuuufffffff!....vaya "si..",no tiene desperdicio,es lo que a todas y cada una de nosotras nos gustaría oir.