viernes, 9 de noviembre de 2007

DOS TESOROS

Los días que llega Miguel Ángel a esta casa, acompañado de Merce, son de otra pasta. Los pasillos se llenan, nos encontramos en las habitaciones, la terraza está más ocupada, y yo creo que hasta el sol y la sierra se asoman con más curiosidad. Hoy es uno de esos días. Aquí los tengo, con sus vidas a cuestas, con episodios que me gusta que me cuenten, con pequeñas y grandes ilusiones que comparto, con bromas que provoco. Creo que tienen su vida encauzada y eso egoístamente me tranquiliza. Un padre es como es y siempre tiene intereses.
Al mismo tiempo, y de la mano de Iñaki (gracias, colega), me llega un léxico mecanografiado del pueblo de Herguijuela, un pueblo del suroeste de la provincia de Salamanca, que mira a las Hurdes y que no se halla lejos de Valero, mi pueblo, el mejor pueblo de la provincia con mucha diferencia. Jajajaja. Me alegra comprobar que tanto se parece al que yo aún puedo escuchar por las estrechas calles en las que dejé para siempre mi niñez y a las que vuelvo de vez en cuando. Tengo pendiente algún relato corto con parte de ese léxico. Porque en esos pueblos se enceta el pan, se reparten los canteros del mismo y se come hasta el corrusco, los niños terminan aborrajaos de correr con los aros,todavía se celebra el alboroque, o se apastuscan las aceitunas y las castañas, se abangan las ramas para alcanzar la fruta, se han limpiado los suelos de cagalutas y de cagajones, se recogen ramas cortadas con el corbillo o la petalla, caundo llueve se forman chapatales, la gente se embae (o acaso se envahe)charlando en los poyos de la plaza o al serano las noches de verano, todavía recoge las aceitunas a embuerzas, mantiene en muchas casas el escabel para sentarse, se escarrapicha sobre el mulo cuando sale al campo, alimenta a los cerdos con berbajo, se comen riquísimos frejones aunque haya que limpiar las huertas de la fusca, o, en fin, para no cansar, los muchachos, como en todos los sitios, se ponen morrongos y morrocotrocos cuando no les dan la razón. ¿Hay quien dé más? Por mantener, el occidente de Salamanca y de Cáceres -también Valero- mantiene todavía vagamente la intervocálica sonora "vedina" o la concordancia "usted tenéis". Un tesorito escondido para el degustador de la filología fina. Aquí queda esondido el vocabulario (unas 400 palabras)junto a otros que conservo en mis estanterías. A ellos vuelvo con frecuencia y con gusto.
N.B. Para Sinda: Creo que he arreglado lo del horario del blog. En realidad, lo que ha ocurrido es que ha llegado Miguel Ángel y en un momento me ha devuelto un poco de lo que invertí en su ingeniería informática. Por alguna razón desconocida, andaba en horario de los países del Índico. Vale.

3 comentarios:

Sinda dijo...

Así cualquiera. Hasta puedes permitirte andar falto de ingenio: llega el ingeniero, y solucionado el problema. Enhorabuena por tenerlo cerca, aunque sea por un par de días.
Con respecto a tu otro tesoro, he de decirte que llevo en mis alforjas, cargadas en Ferreruela –mi pueblo natal– , un montón de bienes compartidos con tu Valero (qué casualidad en dos días seguidos te nombro a tu pueblo). En casa de mi abuela también se encetaban las hogazas de pan que ella misma amasaba y cocía. Este término procede sin duda del latín “inceptare”, que tiene que ver con “incipiente”; a mí me encantaba tomar leche de cabra migada con los curruscos (como ves, en mi pueblo la primera vocal es más cerrada);y allí además de abangarse (jamás vi antes esta palabra escrita, y puesto que tú lo has hecho con "b", yo hago lo mismo) las ramas de los árboles, se abangan también los estantes por el peso de los libros.
Una de mis sobrinas, a quien tú conoces, lleva desde pequeñita el sobrenombre de "Morronga" por la misma razón que se lo atribuían a los niños de tu pueblo.
En fin, que ya volveremos a hablar de palabra de todo esto.
Ya sabía que las abejas no eran la única riqueza de Valero. Por cierto, al oeste de Zamora, en el corazón de Aliste, hay un pueblecito, no lejos del mío,que se llama Valer.
Vale.
Abrazos

Er Schú dijo...

Se encietan quesos en todo el reino de León, también se encietan jamones y fogazas

Un poco de pedantería erudita, herencia de Don Pensado Tomé:
Abangar y abangarse: patrimoniales,de ab y angare
Están documentados en “Vocabulario Tejerinense” de Fidel Villarroel, en “Vocabulario del Valle Gordo” de Fernando Rubio, en “Cuentos en dialecto leonés”, de C. A. BArdón; en “Concejo de la Lomba” de César Morán; en “El habla de Tierra de la Reina” de Jesús Fuente; en “El habla de Villacidayo” de José Millán Urdiales; y en “Vocabulario Salmantino” de nuestro ínclito Luis Cortés, (el de “comnúsavón di lotreyur, nusalón soyurduícomansé par Le Román de la Ros”)

Corrusco y currusco:
En “El habla del Rebollar” de Ángel Iglesias Ovejero; en “Maragatería y tierras de Astorga” de Alonso Garrote; “El habla de Santibáñez de la Isla” de Eugenio Miguelez; También por Luis Cortés; y en “El habla maragata” de Victorino Madrid. Y la etimología no está del todo clara, alguno de estos lo ha atribuido a onomatopeya con el ruido del pan duro. Yo no estoy muy de acuerdo sino más bien relacionado con corro, panecillos que pronto se ponían duros, pero bueno, ahí queda., para que algún iluso siga dale que dale, que nosotros ya le dimos bien a fueros y tumbos, total… “pa ná”.

Cagajones, carajones, cagalutas y cagarrutas, no creo que haga falta comentarlo, porque eso es bien sabido. De “cagar” hay numerosos derivados muy documentados también, como cagallones, y cagalita, y cagarrita, en todo el reino de León, en fin…

Aborrajaos, es una palabra muy bonita, porque está relacionada con borrajo y borrallo que era la plancha de piedra muy caliente sobre la que se ponía fuego y por metonimia, la paja y hojas destinadas para hacer el primer fuego. Todos estos puntos eruditos con sus tesinas y tesis doctorales, que he citado, la hacen derivar de “burátulum” latino. Quizá. No lo sé muy bien. Pero en la Cabrera, se dice Borrallo y Borralleyra a las ascuas y cenizas y al lugar donde se recogen las cenizas. Relacionado todo con el verbo “aburar” (empezar a quemarse algo”como el pan, que se pasa de cocción, o una tela cuando se ponía a secarse en el brasero y la dueña del hogar se despistaba y se le aburaba, o una comida que se empezaba a quemar en el pote.

Alboroque no merece la pena comentar nada, porque está documentadísima porque se ha celebrado el alboroque en todas las tierras de moros , incluso creo que hoy los moros Cherjas celebran el “Alburuk” . Además , qué coño, miro el DRAE y está catalogada como española, española, de pura cepa , de las cinco mil palabras moras. Así que nada. Esta ni comentarla que ya está en el diccionario.

Apastuscarse, ya me parece más interesante porque no tengo ni idea, pero sueña a localismo propio de un pueblo o dos y muy circunscrito, Como no sé el significado exacto no se me ocurren ideas, pero suena a que se hacen como una pasta o lo que es lo mismo se hacen revenidas o se arrugan y se hacen blandas y correosas, y ya no están tan buenas para comer. Es decir se hacen como una pasta y ya no están crujientes. ¿Es eso?

Corbillo se usaba en todos los pueblos de España, porque es palabra patrimonial latina, latina, así que no tiene mucho interés y

Petalla, la documenta y la investiga Ángel Iglesias Ovejero en “El habla del Rebollar” que cité antes,. Bueno si es una herramienta de albañilería, que termina por uno de sus extremos en forma de azuela y por el otro en forma de hacha, y que tiene en medio un anillo en que entra y se asegura un mango de madera, como de medio metro de largo. Hay algunas con boca de piqueta, en vez de corte. Herramienta de albañilería, que termina por uno de sus extremos en forma de azuela y por el otro en forma de hacha, y que tiene en medio un anillo en que entra y se asegura un mango de madera, como de medio metro de largo. Hay algunas con boca de piqueta, en vez de corte. Si no es esto, entonces sí es más interesante, pero creo que será esto.

Bueno, que me da el sueño, no me divierto más con las palabras. Abrazos. Er Schú
Ah, y no olvidar que Borde es Tártaro.

pancho dijo...

Apatuscar: Yo la he oído utilizar muchas veces en Lumbrales en el sentido de atrapar. Por ejemplo: "La gata apatuscó el ratón en un santiamén."o "El galgo en un momento apatuscó la liebre en la cama." También se utilizaba en el sentido de apajar y echar la postura a los bués: "Cuando terminó de arar apatuscó los bues en las pesebreras y se fue pa casa."