El profesor al alumno: Haga un comentario crítico del contenido del texto.
El alumno, asustado: ¿Y cuál es el camino que tengo que seguir?
El profesor: Describe la ideas que expresa el autor, señala la tesis que defiende, apunta los argumentos que utiliza para esa defensa, comenta la importancia y actualidad de esas ideas y señala una opinión personal que resuma tu pensamiento acerca de lo que se dice en el texto.
El alumno: ¿Y qué se consigue con esto?
El profesor: Embarcarte en un camino apasionante, apoderarte del texto hasta convertirlo en un pretexto para tu pensamiento.
El alumno: ¿Y qué me dirá si lo hago bien?
El profesor: te felicitaré, te daré un abrazo y te mandaré a buscarte la vida por el mundo, porque ya sabrás hacerlo solo y tendrás recursos para actuar razonablemente en cualquier situación dificultosa.
Pero no te ilusiones demasiado porque esto requiere un ejercicio continuado y costoso. La recompensa serás tú mismo: menudo tesoro.
El alumno: ¿…?
El profesor: Piénsalo y mañana me comentas.
jueves, 24 de septiembre de 2009
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1 comentario:
Igualito que don Antonio.
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