domingo, 2 de marzo de 2008

DIARIO DE CAMPAÑA 10

De nuevo mañana tendremos invitados a la mesa, o al menos al salón. En nuestra intimidad se volverán a colar los candidatos, y vendrán con la intención de colocarnos un nuevo discurso que en bastante se parecerá al del lunes pasado. Mucha gente volverá a desplegar su cortesía y los volverá a atender con los mismos desvelos y atenciones que la primera vez. Otros en cambio se sentirán burlados en sus propias casas porque volverán a sentir que los abruman con los mismos argumentos. Y como los comensales visitan el restaurante casi a diario, verán cómo muchos camareros dejarán de atenderlos y soltarán algún improperio contra los pelmazos de la caja tonta.
Así las cosas, a uno le gustaría que al menos las formas se repartieran entre el tono educado y el respeto a los dueños de la casa o del restaurante. Hay muchos integrantes de la familia que se divierten con la salida de tono, con la chanza, con el desprecio, con la zancadilla, con el aquí te pillé, con la victoria por apabullamiento. Solo de esa manera tienen ánimos para levantar la copa y celebrar la victoria. Tal vez porque en su vida también anden en el empeño continuo de dividir y de jerarquizar vencedores y vencidos. Pero para estos ya se proyectó la película de la semana pasada. Que no abusen, que nos den la oportunidad a los que queremos un poco de serenidad, un bastante de buena educación y un mucho de respeto y de buenas maneras. Ya que tienen tanto empeño en convencernos, que lo hagan desde los buenos modales, desde la limpieza y desde la humildad. ¿No tienen acaso ya el ejemplo del último combate? Es verdad que hay espectadores de primera fila que viven de la glosa de la victoria o de la derrota, pero las encuestas demuestran que hay mucha segunda fila y hasta fila cero, y que en ellas se sientan personas serenas y tranquilas, que no andan muy dispuestas a que se les cuelen en sus casas a reñirles ni a reñirse.
Así que, cuidado con las estrategias, con los escudos y con las lanzas. Tal vez lo mejor es que los dejen en sus casitas y que no molesten al personal, por favor.
Dicen que los candidatos se han tomado algún tiempo de respiro para preparar la invasión de los hogares de mañana. Algunos de los sufridores, de esos que serán invadidos sin remedio, también se han tomado el día para tomar aliento y serenarse.
El sol sale para todo el mundo, como elemento natural y democrático que es. En el valle del Jerte también salió para todo el que lo quisiera gozar. Los cerezos ya apuntaban los brotes en algunas de las variedades. En un par de semanas todo será un mar de flores, un cultivo de semen vegetal, una alfombra florida en tonos blancos. Ya todos los cerezos enseñan sus botones, incluso en las terrazas más altas y serranas. Piornal y su Jarramplas nos han acogido y nos han dado de comer abundantemente unas sopas caseras, una caldereta de cabrito y unos postres jugosos. Desde allí arriba se divisaban, en la otra ladera, las crestas nevadas de la sierra de Béjar, y todo el valle a los pies, ancho y luminoso. Mercedes, Nena, Antonio y yo mismo hemos charlado y hemos comido, hemos practicado la amistad y hemos vuelto a certificar que hay cosas en la vida que merecen la pena. Hay que volver de nuevo al Jerte, a bañarse en las flores del cerezo. Hoy todo se ha anunciado, pronto todo será plenitud. Para entonces ya estaremos en postcampaña y andaremos pensando para qué coños merece la pena ganar o perder unas elecciones. Y ya apuntará la primavera, y el campo será todo, también con nosotros en su seno. Si es que sobrevivimos a los intrusos, a los maleducados y a los invitados de mañana. Agur.

1 comentario:

Er Schú dijo...

A ver, Antonio Gutiérrez Turrión, a que yo soy más amigo tuyo que ninguno. Díselo, díselo. Yo el que más. Me lo ajunto. Que pa eso le enseñé picardías e incluso alguna que otra cosa práctica y rentable. ¿Te acuerdas Antonio de cómo escaquearse legalmente de la mitad de la mili? ¿Te acuerdas de cómo obtener el segundo título universitario examinándose de siete asignaturas? ¿Te acuerdas de cómo se fabricaba una mesa de estudio? Sin duda, yo mucho más amigo. ¡Amicísimo! Pues no he presumido yo de amigo ante, no cientos, sino miles de alumnos de COU y de tercero. Pero si ya no me acuerdo de los años que hace que no les leo más poemas que los de mi amigo Antonio. Y siempre concluyo el comentario de textos diciendo. “ Pues éste poeta, ahí donde lo veis, es uno de mis mejores amigos”. Otra cosa. ¿Qué era? ¡Ah, sí! Mira que insinuar que le tengo pelín de odio a Teo… ¡Pobrín! Pero si es mi nieto… leche. O al menos, es lo que nos enseñaban Bustos y Pensado en clases de etimologías. Claro que, como éramos un poco burrines, igual confundimos el griego “Xenos-Xenou” “Phóbos-Phobou” con “Borde es tártaro” A ver Sinda, tú que eras la experta, sácanos de dudas.
Ah, y una anécdota. Hoy venía yo en el coche con otro buen amigo, que ha pasado unos días de vacaciones en mi casa con su mujer e hijo, socialista por cierto, y de Salamanca, pero socialista de los de verdad, de los de me cago en el viril y los santos sacramentos; y durante larga conversación, me estaba ya casi convenciendo de que votara a Zapatero. En ese momento al dejar la autovía y entrar en el pueblo nos sorprendió un cartel publicitario que ponía: “Motivos para creer” y una foto del Presidente de España. Ahí ya, con todo el cariño del mundo, le dije: “No creo en la mía, que es la verdadera, y además estoy bautizado en ella, y con sus ritos me casé, ¿voy a ponerme ahora a creer en la de Zapatero?” Po ezo. Agur. Adéu. Adeus. Adiós. Abrazos.