DE ESTE HERMOSO NAUFRAGIO DE VERANO
Voy recogiendo restos
de este hermoso naufragio del verano
en el que todo un mar de olas
va y viene sin descanso,
sin rumbo, sin sentido, sin retorno,
desde el inmenso mar
hasta la arena limpia de mis playas.
Llegan barcos cargados de ternura
amurando la proa
y dando luz sin tregua
a sotavento y barlovento.
Yo me siento en la cofa ,
observo al timonel
maniobrando sin tregua
para que las embarcaciones
amarren y recojan con cuidado las velas,
se tiendan en la playa confortables
y sientan que los mares
bien pueden aguardar
naufragios y tormentas:
estos son solo días en mis playas.
Pero sé que -es mi duelo-
las naves van de paso,
que levan anclas todas
con el viento de popa,
que salen mar adentro,
camino de otro sol y de otras playas
y yo me quedo solo
varado y sin resuello
en mis arenas blancas, solitarias
que suspiran por ver el horizonte
con otros barcos nuevos
que vengan a mis playas y a mis puertos.
Voy recogiendo restos
de este hermoso naufragio del verano.
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1 comentario:
Pero qué marinero te me has vuelto en tierra.
O acaso te inspiró el mar de mi Sanabria? O tal vez fue "El asedio"?
Como quiera que fuere, suelta tú también amarras, y ven desde esa tierra hasta estas playas y estos puertos, y verás que el poeta no está solo.
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