lunes, 15 de febrero de 2010

LA NIEVE DE LA MEMORIA

LA NIEVE DE LA MEMORIA

Cae la nieve lentamente ahora
-¿cómo puedo evitar el pleonasmo
si la nieve desciende eternamente
buscando lentamente la memoria?-.
Es una unción este descendimiento,
este mecerse al ritmo
de olvidar el presente y embarcarse
en la inútil tarea de la supervivencia.

Hay copos que me llevan hasta mis veinte años
y pasean conmigo en su insistencia
detrás de tu paisaje esplendoroso,
también de veinte años.

Me empujan otros muchos
-siempre con su sencilla lentitud-
hacia la plaza amplia de los cuarenta años.
También paseas tú por esos soportales.

¿No ves cómo la nieve nos redime
en esta tarde lenta de los cincuenta años,
cómo tienen envidia las estatuas
de nuestro paso lento en medio de la nieve?

Hoy vuelve la memoria con la nieve
a dejarnos espumas de otros tiempos.
No apresures el paso,
deja que nos domine la memoria,
la memoria tranquila de la nieve,
la nieve de la memoria.

1 comentario:

Haideé Iglesias dijo...

Yo te podría hablar de la memoria del agua, pues esto es lo que también es la nieve, cada copo... pero voy a escribir y compartir una frase contigo:

"La nieve cae, cada copo en su lugar adecuado" Aforismo Zen.

Espero te guste :)

La memoria puede ser sabia o tonta, así lo entiendo yo... y aquí ha quedado la sabia :)
Un abrazo