Para mis amigos Jesús y Sinda, que viven siempre en la luz.
Para Antonio y Mercedes, que son también la luz.
Para Juan, que lo fue siempre.
Peregrino de luz, me hice al camino.
Mis ojos soñaban, soñaban con la luz,
pues fueron ya otros ojos triste túmulo
para sellar el cuerpo y dar cobijo
a la sombra perpetua.
Qué regalada luz sobre tus playas,
oh mar Mediterráneo:
el viento que susurra su presencia,
el baile de tu espuma todo el día
ensayando el cortejo con la orilla
y el fanal de tu luz que se desnuda
de los reinos del mundo.
Yo no regreso a Ítaca, pues que no soy Ulises,
pero tejo contigo
mis sueños de quietud en las arenas.
¿Será verdad el fondo de los mares?
¿Por qué suspiran siempre con sus olas?
Hay un rumor constante,
un trémulo fulgor de piedra y agua
desgastando sus sueños infinitos.
Tú y yo ensayamos cerca de la orilla
la perfecta sintaxis del silencio.
Arroyo de la Miel (playa de Santa Ana)
23-04-09
jueves, 23 de abril de 2009
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2 comentarios:
No me jodas, Antonio, hermano, que tuve el día tranquilo y vienes con tus versos a nublar mi sentimiento. No estrujes más mi corazón con dedicatoria tan intensa. Mira que yo soy duro pero Meme es tierna y no sé qué hacer para parar sus lágrimas. Qué más quisiera yo que ser la luz; candil no más en lenta pero inexorable extinción. De todas formas, gracias de corazón por la belleza de tus palabras, por la hondura de tu sentimiento, por la muestra constante de tu cariño. Disfrutad junto a Jesús y Sinda del mediterráneo, ellos sí son luz, camino y vida. Un beso de Mercedes, aquí, a mi lado, y mi abrazo eterno.
Que disfruteis de la playa y de otros aires sureños que os calienten el alma.Besos de mi parte para Sinda y Jesus.
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