martes, 16 de diciembre de 2008

SIQUIERA POR UN RATO

Qué hermosa está la sierra de mi pueblo cuando ha pasado la tormenta y el cielo se queda sereno y despejado. Hasta en el mar oscuro de la noche brilla con fuerza en su blancura intensa. Ese lomo apretado de la loba se ha cargado de nieve y ahora se aprieta helada contra el suelo, con este frío intenso, sereno y luminoso que domina los días. Hacía mucho tiempo que no nevaba tanto en estos pagos, todavía en el otoño, con esa perspectiva larga y honda de todo el invierno por delante. Me gusta contemplar con lentitud esta postal que se ofrece a mis ojos desde esta mi terraza. Allí arriba, los cielos; aquí abajo, las luces dispuestas en un belén hermoso y soñoliento. No imagino a las gentes por las calles, sino al amparo tibio de las calefacciones, los ojos en los ojos, tal vez dando sentido a cualquier desahogo. Que lo disfruten todos.

El cielo está sereno y yo también lo estoy. Una paz más intensa me ha cogido esta tarde. Ya era hora. Siquiera por un rato. Mis horas de lectura. Mi encuentro ocasional y agradecido con Moustaki: Le meteque; Ma solitude (avec ma solitude); Il y avait un jardin; Et pourtant dans le monde… Hacía mucho tiempo que no escuchaba su música. Y con ella me he ido de viaje figurado a la Salamanca de hace tantos años, a sus calles, a sus aulas, a mis ilusiones, a mis desilusiones. Y en ella me he actualizado por un rato con mi madre otra vez. Y he vuelto hasta mi estudio. Y he pensado en mí mismo, como siempre. Y me he visto en un ser privilegiado. Y he vuelto con presura hasta Ávila donde hoy hace tres años (¡Dios mío, ya tres años!) culminó una página importante que ya ofrenda sus frutos. Y eso me reconforta. Y repaso con gusto el par de poemas que dejé ayer escritos. Y dejo aquí constancia de que me siento bien.

El tiempo y el espacio, esos dos guardianes de todo lo visible y lo invisible. ¿Es que uno está en la vida, o está la vida en uno?

4 comentarios:

mojadopapel dijo...

Georges Moustaki, también me trae buenos recuerdos como a ti, recuerdos de juventud no empañados todavía de tristezas, es bueno escuchar música de nuestros tiempos y que por un momento nos devuelva alegría.

Sinda dijo...

Yo -igual que tú- vuelvo a las mismas calles y a las mismas aulas.
cuando lo escucho.
Precisamente ayer les llevé a mis chicos "La Déclaration" de Moustaki,("Je déclare l'état de bonheur permanent"...) tan de actualidad todavía, ¿te acuerdas).
Con esas nevadas tan impresionantes también se vuelve un poco a aquella época.
Felicidades!

antonio dijo...

Felicidades por tu reencuentro con Moustaki, pero más por tu vuelta a la serenidad. Que dure.

Sinda dijo...

Antonio, ya no sé qué Antonio eres (hay tantos Antonios!), pero al leer tu comentario me has despistado del todo, porque creí que eras el Guti, -vamos el amo del blog- dirigiéndose a mí, y no me cuadraba nada. Favor de ponerte un appellido, por ejemplo "el merino"?, "el trashumante"?, "el del nieto catalán"?. Gracias
Besos y calorcito para todos.