miércoles, 25 de junio de 2008

OTROS ESCENARIOS



Cómo cambian las personas según los escenarios en los que se muevan. O acaso lo que cambia es la mirada. Tal vez. El caso es que hay grupos de personas que, si las sacas de su ambiente natural, se convierten en otros seres, o al menos dejan al descubierto otras facetas hasta entonces ocultas y escondidas. Como que no quiere la cosa, nos hemos escapado este mediodía a comer al amparo y a la sombra de la dehesa en Candelario. El curso ya declina, todo está consumado: las notas, los papeles, las clases, los disgustos, y casi hasta la burocracia. Apenas una reunión y otro festejo para decir adiós a los que se marchan o se jubilan y todo será ya verano. La sombra del roble es siempre fresca pues crece en altura y en sitios donde abunda la humedad. La dehesa de Candelario alberga un robledal frondosísimo y, en medio de él, han levantado unos edificios que sirven de refugio y de descanso. Allí hemos cocinado, allí hemos comido, allí hemos echado unos buenos tragos, y allí hemos charlado. La gente es otra gente en sitios distendidos. Parece que se olvida de la seriedad de la clase y del claustro y aparece con otra cara nueva. Mejor así. Hasta hemos tenido tiempo de jugar, o algo parecido, al fútbol en un pequeño descampado. Es otra cara amble de la vida, menos hosca y oscura, más risueña y amable. Y es que la vida está llena de elementos complementarios y de caras diversas. Por supuesto, me quedo con estas de hoy y rechazo las de otros días y las de otras ocasiones. Hoy fue una tarde alegre. La terminé con un paseo por nuestro Castañar y sentado al fresquito en mi terraza.
Cómo me mata el calor, cómo me sofoca y me quita cualquier iniciativa. Cómo agradezco las sombras de estas tierras y el fresquito nocturno. Entramos en período en el que tenía que estar prohibido salir de por aquí. A mí me gusta bien poco hacerlo, pero tendré que cumplirlo algunos días. Otros me lo han pedido y tengo que atender sus peticiones. Veremos lo que pasa.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Que fresquito seria poder estar en este paisaje