¿POR QUÉ ESE TERCO EMPEÑO?
¿Por qué ese terco aliento
de seguir respirando cuando se oculta el aire
y el ritmo de la mente nos enseña
que todo tiene un fin oscuro y solitario?
¿Por qué la recepción
de tanto cuerpo extenso transitando los siglos,
recogiendo los últimos alientos
que deja tras de sí cuanto parece pasto del olvido?
¿Por qué ese empeño inútil
en perseguir la vida más allá de los límites del tiempo,
en dejar honda huella
en todos los caminos que se desbrozan lejos de nosotros?
¿Qué misterio me empuja,
cada vez que me agoto, a levantar la voz de mis anhelos
y a hollar con nuevos bríos
este mapa de ruta, eterno y laberíntico?
¿Por qué desde el silencio
se levantan las hojas, dormidas en el frío del invierno?
Vendrán nuevos despojos
detrás de esta cadena febril e interminable
y no sabré qué sitio
me corresponde en ella ni cuál será su uso.
Solo sé que unas fuerzas
ocultas, misteriosas, poderosas y tiernas,
me ocupan, me dirigen,
me convierten sin tregua en caminante
que no sabe su pausa
porque nunca la tiene ni conoce las leyes del descanso.
martes, 29 de marzo de 2011
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1 comentario:
Buenos días, profesor Gutiérrez Turrión:
Aunque he leído sus escritos día a día, hoy, iré marcha atrás.
Fuerzas ocultas,
misteriosas y tiernas
¡Alentadme!. ¡Sed!.
Saludos.
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