DE MANO EN MANO
En manos del tiempo y en manos del aire,
con manos de niña dibujando naipes.
En tus manos limpias y en manos del viento,
dorado y sencillo con tus pensamientos.
En manos de nadie y en tus propias manos
que se mueven torpes ensayando pasos.
En manos del duende del dios de la tarde,
dorada y hermosa, sencilla y fragante.
En manos seguras que te ofrezcan pautas
para andar caminos de profundas aguas.
En manos abiertas para compartir
lo que tantas veces te ofrecen a ti.
O acaso ni en manos de tus propias manos,
por buscarte libre y encontrarte a salvo.
No puedo buscarte y encontrarte así
pues no sé en qué manos tan dulces te vi.
lunes, 28 de marzo de 2011
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1 comentario:
Buenos días, profesor Gutiérrez Turrión:
-Con su permiso-
VARIANTE PARA TODOS LOS NIÑOS
DE MANO EN MANO
En manos del duende del dios de la tarde,
los niños dorados, hermosos, sencillos, fragantes,
parecen ser ángeles.
Saludos.
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