SOLO SOMOS DESPOJOS DEL VIENTO Y DE LA NADA
En la imposible abdicación del tiempo,
en el denso silencio de la tierra,
rotas todas las torres de la ciudad vacía,
notas rodadas al viento de alguna melodía
compuesta con la ausencia y el vacío,
en la profanación del páramo infinito,
desde el rumor de una corriente tan solo presentida,
la luz en su cenit nos ha reconocido.
Todo lo que es pasado se almacena
en cualquier vertedero de la ciudad prohibida,
detrás de las murallas de noche y de silencio.
No nos es permitido traspasar las murallas
de esa ciudad oscura.
Buscamos que sus calles manden ecos
de pisadas, de musgos, de encendidas
palabras que invocan el futuro.
Solo noche y ausencia, sosiego y afonía.
¿Por qué no nos olvida
esta luz delatora,
si en un breve momento,
seremos sombra y sueño, soledad y abandono?
jueves, 30 de septiembre de 2010
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1 comentario:
Buenas noches, profesor Gutiérrez Turrión:
¡Qué buen poema!, pero no ha conseguido contagiarme su "alegría" implícita.
Le pongo una canción, para que se anime, y -por favor- colóquese los auriculares, y suba el tono de los altavoces.
http://www.youtube.com/watch?v=Q5pMebixdG0
Saludos. Gelu
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