lunes, 26 de enero de 2009

!!!UN BUEN CIUDADANO!!!

Según los cánones al uso, hoy me he convertido en un buen ciudadano y he actuado como un ser casi responsable. Eso según las reglas del mercado y del desarrollo este que se lleva por ahí.

Por la tarde, y sin demasiada previsión, nos hemos ido a Hervás y allí hemos dejado nuestros euros en compras de piel. En realidad yo he sustituido un chaquetón de veinte años largos de antigüedad y uso por otro de piel que me servirá otro porrón de años. O sea, que me he puesto en plan consumidor y he puesto un grano de arena para que se creen puestos de trabajo. El mismo empleado o dueño me lo recordaba también cuando le entregué mi tarjeta de crédito para que me cobrara. E incluso al salir del local el dueño volvía sobre el asunto, en este caso con menos certeza por su parte en que lo que decía fuera realmente cierto. En realidad reconocía que el sistema no funciona y hace aguas por muchas partes. Muy a punto estuvimos de entablar una charla teórica sobre el asunto, pero el espacio no lo recomendaba y la noche se echaba encima.

De fondo oigo al Presidente del Gobierno esforzándose en contestar a preguntas que le formulan espectadores en televisión. Y también él mismo suplica a todos un esfuerzo en esto del consumo.

Deben de tener todos un poco de razón si tanto se empeñan. Además, tienen sus teóricos que cavilan todos los días, aunque no acaban de ponerse de acuerdo ni proponen ninguna receta sabionda. Me parece que todos aspiran, como mucho, a sostener el sistema que tenemos y, de paso, a obtener para ellos y para sus allegados el mayor beneficio posible.

Sigo pensando que lo que realmente nos falla es precisamente el sistema y que su desarrollo incontrolado nos conduce al abismo. De hecho ya estamos en el abismo y en la sinrazón, en la especulación pura y descarnada, en el sistema de números y de dividendos en lugar de movernos en los predios de la realidad. Todo es ficticio, todo es mentira, nada se apoya en otra cosa que no sea apariencia y compraventa de ceros a la derecha y a la izquierda de las cartillas, el ser humano ha quedado como elemento secundario. Y así nos va.

Me gustaría entender por qué razón, si yo hoy he contribuido a animar un poco la economía, no me he renovado el vestuario cada menos años, o cada año, o cada mes, o cada día, o cada hora. Sencillamente demencial, inhumano y embrutecedor.

Y una variable de tono menor pero no desdeñable: en épocas de rebajas, los que pueden cargar de verdad para todo el año son los que realmente menos lo necesitan, o sea, los que podrían ir cualquier mes a renovar sus necesidades. Otra prueba más de que el sistema sigue al servicio de unos pocos y se sirve de todos los demás a su antojo.

En fin, proletarios del mundo, consumid, el sistema espera mucho de vosotros y no podrá continuar sin vuestro esfuerzo diario, volved a atiborraros de necesidades y de excesos, poneos al servicio de la rueda infinita. Y mañana ya veremos.

2 comentarios:

mojadopapel dijo...

Que razón tienes, el sistema no funciona, pero como estamos inmersos en el....hay que consumir, yo desde hace tiempo compro ropa de segunda mano sale barata y no le hago ascos.

Donce dijo...

Tanto decir que comamos conejo, que nos apretemos los cinturones... y ahora... venga-venga a consumir otra vez!!

Oño -me como la "c" por no decir coño, que no queda bien, ¿verdad?- pero es que estas gentes, en vez de políticos parecen estilistas!!!

Un saludo