lunes, 5 de octubre de 2009

APUNTE EN NEGRO III




EL TIEMPO EN UNA ARRUGA

Habéis visto esas manos atrapadas
entre las otras manos? Hay arrugas
asomadas a todas la ventanas,
alzadas a la vista de la vida,
sorprendidas en gestos. No descansan
de amasar en las horas y en los días.

Yo sé de la sorpresa
de los primeros meses, cuando hay dedos
que se agarran, aún trémulos,
a otros dedos amigos. No hay en ellos
cautela, solo seguridad y tacto
de otra piel más curtida.

¡Después es tanto el roce contra el aire,
contra el tacto rugoso de los días,
es tanto el porvenir y tanto el peso
de los tiempos vividos…!

Es el tiempo el grosor de esas arrugas,
la alegre simetría de las risas,
y esa franca mirada de la anciana
que inventa, satisfecha,
las risas y miradas de las otras caras.

Cien años de miradas y de risas,
el tiempo se adormece en una arruga.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Esa es la imagen más real del tiempo, cada una de nuestras arrugas detenidas en mil risas y otros tantos llantos, Que bonita imagen has encontrado en tus palabras, a tí, que tanto te preocupa.