Me escudo con frecuencia en el “ojos que no ven, corazón que no siente”. Y no sé si es cobardía o buena solución. Me sucede con todo. No quiero mirar a la cara a la parte mala que sucede a cada instante. Las ventanas del mundo degluten sin parar imágenes y escenas de contenido negativo, parece que se complacen en recordarnos las muchas cosas malas que en el mundo han sido y son. Como si el mundo y su diario discurrir no estuviera también lleno de sucesos positivos e ilusionantes.
Ayer se produjo en este país un hecho absolutamente luctuoso. Otra vez la tragedia, más de ciento cincuenta muertos de una vez, un mazazo en el campo, al aire libre, camino del espacio y del descanso. Pues no quise seguirlo en las imágenes salvo en lo imprescindible. Mis condolencias, claro, para todos los familiares de las víctimas y para todos nosotros, no hay que insistir en ello.
Pero hoy repaso los diarios y en algunos sigue siempre la sospecha. Así titula El Mundo a toda página: “La crisis de Spanair desemboca en una tragedia de 153 muertos”. Y se queda tan fresco. Cualquiera que haya aprendido el abecé entiende que se está relacionando la crisis de una empresa con su culpa en la tragedia. ¿Por qué, de nuevo, como siempre, como con el 11-M, se sigue jugando impunemente con el dolor y con la sangre de los muertos? ¿Pero es que todo vale con tal de azuzar el morbo y vender periódicos al servicio no de la información sino del capital? ¿Es que no queda un poco de decencia y de respeto para el dolor de las personas? ¿Por qué sembrar dudas morbosas en lugar de pedir con todas las fuerzas que se investigue todo lo que se tenga que investigar sin adelantar conclusiones que solo buscan impúdicamente tocar la fibra más sensible de los lectores?
Este periódico lo viene haciendo así por sistema, pero los demás se suman con mucha frecuencia y con diversa intensidad a la fórmula. Solo vende lo morboso, lo que se regodea en los límites y en la debilidad del ser humano y sus miserias. Y lo único que importa es vender pues es lo que está al servicio de la cuenta de resultados. No puede ser, el ser humano atesora otras posibilidades más ricas y positivas, hay que descubrirlas y potenciarlas. Aunque no suba tanto en PIB o la madre que parió al PIB.
Hoy es día de dolor y de abrazos entre todos. Mañana, ya mismo, será otro día. Y habrá que ir a las causas y exigir lo exigible y procurar mitigar el dolor, que es lo que importa. Aunque se vendan menos periódicos. COÑO.
jueves, 21 de agosto de 2008
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1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Basta ya.
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