jueves, 28 de agosto de 2008

CUMPLEAÑOS



Me protejo en la luz de las arañas. Me miro y me contemplo añado y con la carga de los días a cuestas. Y es que hoy cumplo años. Me dicen que lo vea como algo gozoso y sonriente por haberlos cumplido y poder evocarlos en palabras. Lo vivido es vivido, “quien lo probó lo sabe”, el porvenir incierto pues todo es porvenir si bien se mira en manos del destino y de la nada, el presente me puede y me desplaza hacia los territorios vecinos. No sé lo que me queda para poder gozarlo, para sentirme quieto, para olvidarme presto.

Cualquier aniversario me concita resúmenes y olvidos. Mi vida entre paréntesis, un descuido del tiempo, un espacio ocupado con vocación de intruso, unos seres al lado soportándome, conviviendo y gastándome como yo los gasto a ellos, cuatro ideas que se van conformando según pasan los días y las horas, las edades que acosan y se muestran a cara descubierta y poderosas, esa falta de acción por mirar tanto, las reticencias siempre ante el empuje inevitable de la vida, la falta de coraje ante el estruendoso silencio de lo que tanto me gustaría oír cada día, esas pequeñas cosas tan pequeñas que parecen acaso sin sentido pero que dan certeza y consistencia a mis pasos, ese saberme atar a lo más cotidiano, más lejos cada hora de tanta ostentación y tontería, el sinsentido enorme de esta ilusión común, el crecimiento absurdo hacia ninguna parte, los malos entendidos como fórmula diaria, las relaciones y costumbres obligadas, los horarios impuestos.

Pero también las palabras con sonidos serenos, las buenas intenciones, el sentido común como refugio de tanta sinrazón, la estampa incomparable de la naturaleza, los seres que me quieren, la suerte de la vida por la vida, la agradable monotonía de la conversación, las buenas compañías, la soledad buscada, los más próximos siempre, el regazo dispuesto para los malos ratos, la cresta de la ola en un vaivén seguido de altibajos, mi refugio en lo poco y lo pequeño, mi vuelta en el camino, “esa segunda inocencia que da en no creer en nada”, el resumen en fin que me declara en posición de firme para afirmar de nuevo que solo me preocupa querer y ser querido.

Hoy es mi cumpleaños. Contemplo el calendario de los años, un inútil suspiro por controlar el tiempo. Pero ahí estamos todos, sencillamente eso, que no es poco.

3 comentarios:

altairbejar dijo...

Muchas felicidades Antonio y ánimo.

Sinda dijo...

Pues eso, que no es poco. Cada nuevo día es un regalo, plantéatelo así, y vive. (saca de ti a aquel veinteañero que quería comerse el mundo y que tanto nos hacía reír).
Espero que hayas tenido un buen día. Mañana puede ser mejor. Bonne nuit!

mojadopapel dijo...

Felicidades por tu cumpleaños y felicidades por tu comprensión de lo que es la vida, ni más ni menos lo que expones con tanta naturalidad y humanismo en esta entrada.