viernes, 15 de agosto de 2008

Y MEDRAREMOS



Las horas de este día nos han llevado a organizar el tiempo y los cuidados de otra forma. Con equivocación incluida por nuestra parte que espero que no tenga consecuencias por la noche. Con los amigos malagueños hemos paseado a la sombra de los castaños de la Fuente del Lobo, hemos comido en el Castañar, hemos hecho sobremesa con parte de la familia en el mismo paraje y hemos charlado en el bello parque de Candelario. Después las obligaciones nos llamaban de nuevo al lado de mi madre. Y aquí nos hemos quedado, a su lado, contemplándola esta tarde en duermevela, en la tranquilidad y en el sosiego. Debo confesar que en mis horas libres he tenido la preocupación dividida entre la conversación y mi casa. Tengo que acostumbrarme a desconectar al menos un poquito. Acaso la repetición me ayude a ello.
Este día marca de algún modo el vencimiento del verano. Por el tiempo, por las vacaciones, por las fiestas. Hoy todo este país se encuentra en fiestas, este fin de semana también. La próxima semana será algo diferente. Yo no estoy para fiestas, lo confieso. Quizás mi quince de agosto llegó hace ya varias semanas. No pasa nada. Mañana será otro día, amanecerá Dios y medraremos. Sea.
N.B. Prometo recompensar a Leticia con un buen gazpacho y con una buena tortilla en otra ocasión ya que esta vez no pudo ser.

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