jueves, 25 de junio de 2009

¿PREPARADOS?

No sé si entre las cualidades propiamente humanas está la de ser viajero y trasladarse de un sitio a otro con frecuencia. Si así fuera, yo tendría que pensar en afiliarme a otra especie diferente, pues mi sillón y mis libros me retienen demasiadas horas sin moverme y cada año me llevan de vacaciones a la fuerza y con desgana y siempre suspiro por que me dejen sentadito a la sombra de un castaño o a la orilla de un río. Cuento con alguna otra opinión que me consuela, como aquella de Borges que decía que como mejor se podía viajar era con la imaginación y desde una biblioteca. Me apunto sin dudarlo a esta opinión. Conozco también aquella que afirma que como mejor se quitan los males es viajando y conociendo otras culturas. Vale, será verdad, pero repito mi deseo de conocerlas sin necesidad de estar todo el año pensando en esos otros lugares, sin tener que privarme de mis caprichitos por el ahorro necesario, sin tener que colocarme pacientemente en la eterna cola de la carretera. Sé que la historia se ha hecho a base de movimientos, viajes y migraciones, pero sé también que uno de los avances mayores resultó ser el del asentamiento de los seres humanos en un lugar determinado, y que ahora se va y se viene a cualquier sitio del mundo desde esta ventana mágica que tengo abierta en mi ordenador.

Pero Athos es otro viaje, otra manera de buscar la aventura, de volver en el tiempo al siglo diez, de sentir cómo la vida se detuvo allí por alguna razón que convendría analizar, de repartir unos días con unos horarios que poco tienen que ver con los “normales”, de charlar de lo divino y de lo humano, de empezar el día sin saber muy bien cómo va a continuar y mucho menos cómo puede terminar, de dejarse llevar por los usos de esas gentes que se han plantado allí con unos ideales que no son fáciles para una mente mínimamente racional…

A estas alturas -queda día y medio para la partida- no he preparado mi mochila, ese equipaje colgante que me acompañará y que me pesará en la espalda a todas horas. Tengo un largo listado de sugerencias de Jesús, que se ha ocupado de casi todo. En mi mochila irá lo imprescindible. Y nada más. Voy de viaje y no soy un turista. Soy un viajero y casi un aventurero. Llevaré otro baúl mental que me ayudará a sentirme de otra manera, a vivir unos días de manera diferente. Estas formas casi momentáneas son las que más me gustan. Ya me voy a la mochila, que no me queda tiempo. Y me voy a ponerme en situación, a actualizar detalles, leyendas y conceptos que me sumerjan en esa tierra eterna que tanto me ha hecho soñar e imaginar. Así que a las mudas y a los útiles de aseo, a la cámara y a la cartilla de notas, a los frutos secos y a los documentos de identidad, a… Y a refrescar algunas lecturas. Ya todo está pidiendo la hora. Tengo que moverme. A ello.

4 comentarios:

Manolo dijo...

Como buenos viajeros, cuando volváis nos haréis vivir vuestras experiencias y sensaciones a través de vuestros relatos. Dale un abrazo de mi parte a Jesús.
Hasta la vuelta. Otro abrazo para ti.

altairbejar dijo...

Buen viaje, que lo paséis bien y nos traigáis bonitas historias y bonitas fotos. Un abrazo.

mojadopapel dijo...

No te olvides la cámara, y si quieres un consejo no te lleves toalla pesa mucho mojada y tarda en secarse llevate un "vileda" que retuerces las veces que haga falta y te seca más...ah! y no pesa nada.... consejo de peregrina,hazme caso, y disfruta lo que puedas,que después nos tienes que contar.Bon Voyage

antonio merino dijo...

Otra vez me quedo en tierra y os despido con envidia. Espero con ansiedad vuestra vuelta, seguro de que nos traeréis el espíritu monacal de Athos en un diario molón e intenso. Dejad volar el espíritu y suerte para los imprevistos físicos. ¡Buen viaje, amigos!