Vencido y derrotado el ejército de exámenes, las tropas correctoras están a punto de alcanzar sus últimos objetivos. La guerra no ha terminado pero está a punto de hacerlo. Este corrector está a punto de firmar la paz con el último de los firmantes anónimos de esa cosa rara que se llama selectividad.
Esta tarde me la he tomado libre para venirme hasta Ávila, desde donde escribo. Aquí está mi Sara y yo tenía muchas ganas de volver a estar con ella. Come, ...., duerme. Vida pastoril. Todo viento en popa. Lo demás puede esperar.
En Ávila, a catorce de junio. Primer mes triunfal.
N.B. Perdón por la referencia tomada pero me importa un ....
domingo, 14 de junio de 2009
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