Me marcho de corrido y sin pensarlo tres o cuatro días a Sanabria, a las orillas del lago sagrado y misterioso. Tengo unas cuentas pendientes desde hace muchos años con estos parajes. Voy a saldarlas.
¿Podría yo ir al lago sin mi San Manuel bajo el brazo? Allí lo leeré plácidamente –lo releeré: otro clásico para mí- mirando los destellos de la superficie y tratando de indagar algo del fondo de las aguas.
San Manuel Bueno Mártir. Y la Odisea. Y la amistad. ¿Hay quien dé más?
Hasta luego.
lunes, 27 de julio de 2009
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1 comentario:
Que los disfrutes.Besos.
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