Pues que ni Santiago, ni cierra España, ni Candelario, ni nada de nada, coño, que hoy (ayer) ha venido mi Sara y la he estado exhibiendo orgullosamente por ahí. Y en ello se me ha ido casi todo el tiempo. En eso y en mirarla, que cada día se me está poniendo más bonita.
Fin de semana feliz casi del todo. Mi familia toda aquí con nosotros, y nosotros tan contentitos y tan alegres. Con poquita cosa se siente uno a veces, muchas veces, satisfecho. Por eso, aunque el día me ha dado para mis ratos inevitables de lectura, no tengo demasiadas ganas de aportar ideas propias ni de resaltar y rescatar del olvido un minutito, tal vez porque hoy los tendría que salvar de la hoguera a todos.
Me quedo con algunas ideas escuetas de Italo Calvino acerca de la lectura de los clásicos. Otro día merecerán más comentario personal.
“1.- Los clásicos son esos libros de los cuales se suele oír decir: “Estoy releyendo…” y nunca “Estoy leyendo”.
2.-Se llama clásicos a los libros que constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menos para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos.
3.-Los clásicos son libros que ejercen una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se esconden en los pliegues de la memoria mimetizándose con el inconsciente colectivo o individual.
4.- Toda relectura de un clásico es una lectura de descubrimiento como la primera.
5.- Toda lectura de un clásico es en realidad una relectura.
6.- Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir.
7.- Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado (o más sencillamente, en el lenguaje o en las costumbres).
8.- Un clásico es una obra que suscita un incesante polvillo de discursos críticos, pero que la obra sacude continuamente de encima.
9.- Los clásicos son libros que cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad.
10.- Llámase clásico a un libro que se configura como equivalente del universo, a semejanza de los antiguos talismanes.
11.- Tu clásico es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él.
12.- Un clásico es un libro que está antes que otros clásicos; pero quien haya leído primero los otros y después lee aquel reconoce enseguida su lugar en la genealogía.
13.- Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo.
14.- Es clásico lo que persiste como ruido de fondo incluso allí donde la actualidad más incompatible se impone.
Sabrosonas todas estas ideas. La octava me parece insuperable. Para comentar con calma y rumiar un poquito con ellas. Lo haremos.
domingo, 26 de julio de 2009
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