Desdibujar la vida es ver cerca la meta de la muerte, dar certeza a ese paso inexorable del tiempo, que siempre va en aceleración y nunca a velocidad constante, levantar de la tierra un vuelo inútil, adentrarse en el monte como quien busca leña para un fuego en invierno, dar posada al que llega sin saber que no es nadie, solo eco en el viento, llenar de niebla y humo la densidad del día, calar con lluvia fina un jardín abandonado, perder en el recuerdo los hitos y las lindes.
Y, a pesar de todo, andamos todos en ello, llenamos nuestros días con ese extraño empeño, por más que nos neguemos. A veces de una manera tan bella como Charles Lamb en esta página que no me resisto a copiar: No bastan las metáforas para endulzar el amargo trago de la muerte. Me niego a ser llevado por la martea que suavemente conduce la vida humana a la inmortalidad y me desagrada el inevitable curso del destino. Estoy enamorado de esta verde tierra; del rostro de la ciudad y del rostro de los campos; de las inefables soledades rurales y de la dulce protección de las calles. Levantaría aquí mi tabernáculo. Me gustaría detenerme en la edad que tengo; perpetuarnos, yo y mis amigos; no ser más jóvenes, ni más ricos, ni más apuestos. No quiero caer en la tumba, como un fruto maduro. Toda alteración en este mundo mío me desconcierta y me confunde. Mis dioses lares están terriblemente fijos y no se los desarraiga sin sangre. Toda situación nueva me asusta. El sol y el cielo y la brisa y las caminatas solitarias y las vacaciones veraniegas y el verdor de los campos y los deliciosos jugos de las carnes y de los pescados y los amigos y la copa cordial y la luz de las velas y las conversaciones junto al fuego y las inocentes vanidades y las bromas y la ironía misma, ¿todo eso se va con la vida? !Y vosotros, mis placeres de media noche, mis infolios! ¿Habré de renunciar al intenso deleite de abrazaros? ¿Me llegará el conocimiento, si es que me llega, por un incómodo ejercicio de intuición y no ya por esta querida costumbre de la lectura?
No añado ni una coma, solo contemplo y sueño.
jueves, 20 de septiembre de 2007
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