domingo, 19 de diciembre de 2010

LIBERTAD:ESE OSCURO OBJETO DE DESEO

Estas fechas repiten cada año los deseos mejores y las felicitaciones privadas, semipúblicas y públicas. Ya lo haré yo cualquier día. A mi casa llegan formatos más o menos originales, aunque a todos les concedo el valor de la amistad y de las palabras sinceras. Quiero creer que así es.

Lo cierto es que no todas tienen la misma originalidad ni la misma enjundia. Algunas me ayudan a pensar un poco y me liberan algún minuto del día en que las recibo.

Uno de estos días he recibido una postal con este texto: “La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho” Víctor Hugo. Luego acompañan firmas y anagramas. Todo un frontispicio para una tarde de domingo como esta, sin perspectivas de mucho sol ya ni de experiencias raras.

Como se ve, el autor francés fraccionaba, o mejor diferenciaba, el concepto según contextos. Como si no sirviera por sí mismo sino solo aplicado a un campo determinado. En todo caso, las tres acepciones son aplicables al sujeto hombre, y esto es lo importante.

En la filosofía, se ve al ser humano pensante, como tratando de alcanzar lo desnudo de la idea, la organización conceptual universal, la verdad a la intemperie, el sol en el cenit o la sombra en medio de la noche. Aquí el ser se ha despojado de la individualidad y se ha convertido en un buscador de la piedra última, en un arquitecto del palacio final, en un simple vehículo de la propia idea. O casi.

En el arte, el individuo vuelve a individualizarse pero con el deseo de apartarse de la norma, del común, de la medianía, del factor común, de lo mostrenco y grosero, de lo consabido. Ahora el ser, el artista, anda buscando sin saber siquiera lo que busca, sin control definido, sin sapiencia perfecta, sin control de sus pasos, sin dibujo del arco donde tal vez ande la meta. Es que ni siquiera desea que haya meta, porque es el camino el lugar del deslumbramiento, el trayecto el que da sentido a su experiencia, el rincón del iniciado el que justifica su esfuerzo. Aquí la libertad no tiene aristas definidas ni cuentas ajustables a ciencia concebida, la libertad es acto de un dios en creación, en fiesta y en orgía. O casi.

En la política, la persona se pluraliza, se concreta en referencias, se busca las aristas, se limita en los derechos de todos los demás, se mueve con la espada de la ley pendiente de sus actos, se cobija en las letras de la norma, se ve social y debe abrir los ojos para no desviarse y para no romper el equilibrio, se mueve en las aceras al compás del semáforo, la vida le concierne desde el concepto extraño de la sociabilidad, tiene que hacer horarios en tiempos y en espacios contando con los otros y dibujar la vida con colores que aguanten la mirada plural de los vecinos, tiene que… O casi.

Nihil mihi alienum puto. Nada me es ajeno. A mí tampoco. Porque soy ser humano. Y a veces soy aprendiz de filósofo, otras veces intento algún puntito de creación, y siempre aspiro a ver la norma como algo que me mata pero que a la vez me permite la supervivencia en este extraño mundo en el que habito o acaso que me habita.

Hace apenas dos meses disertaba en público precisamente tratando de concretar este extraño concepto de la libertad. No está mal como deseo. Otra cosa es la realidad de cada hora. Ahí seguimos. También en estas fiestas y viendo cómo se nos echa encima el nuevo año. Pues eso.

1 comentario:

Gelu dijo...

Buenas noches, profesor Gutiérrez Turrión:

Hoy leyendo su pensamiento escrito, lo mejor será que aprovechemos su contenido, y a modo de toma de apuntes, hagamos un corta y pega, y nos ahorraremos el trabajo y el tiempo para llegar -con suerte- a tan acertadas conclusiones.
COPIO:
"...Uno de estos días he recibido una postal con este texto: “La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho” Víctor Hugo.
... Nihil mihi alienum puto. Nada me es ajeno. A mí tampoco. Porque soy ser humano. Y a veces soy aprendiz de filósofo, otras veces intento algún puntito de creación, y siempre aspiro a ver la norma como algo que me mata pero que a la vez me permite la supervivencia en este extraño mundo en el que habito o acaso que me habita."

Y paso a una de sus mejores entradas la del viernes, 22 de octubre de este año ‘El otro tiempo’:
...” Liberar tiempo libre es tarea estupenda para sentirse libre, para sentirse hombre, para sentirse nada.”
“...Porque es bien evidente que pasamos solo un suspiro en la tierra pero, a pesar de todo, podemos ser eternos si sabemos dividir el tiempo e intensificarlo desde nosotros mismos. “

Saludos.