martes, 25 de enero de 2011

ALGUNAS SUGERENCIAS TURBADORAS

ALGUNAS SUGERENCIAS TURBADORAS

Estabas dibujando en un cuaderno,
destartalado y viejo, las aristas
de un paisaje
cuajado por el pulso de la tarde;
era una geometría de rasgos euclidianos.

Después te vi buscando entre las páginas
de un libro que guardaba en sus capítulos
las últimas razones
para explicar los más simples estratos
de musgos y de líquenes
que alfombraban la luz en las laderas.

Más tarde diste cuenta de un tratado
de extensa Hidrología:
explicaba con pelos y señales
la confluencia en el final del valle
de las aguas sobrantes
de planos asimétricos.

Consultaste los mapas de Botánica
para situar las plantas en el hábitat
que pidiera la actual taxonomía.

Y seguías dando vueltas al dibujo,
sin cerrar satisfecha tu visión del paisaje.

Me permití apuntarte sugerencias:
una luna en proceso, un aquelarre
de nubes en el cielo, la llegada
difusa y a tientas del crepúsculo,
la muerte como símbolo, en las piedras,
de la consumación de todo aliento,
tu presencia en escorzo sazonando
un aura y un sabor indefinidos…

Me miraste perpleja. No supiste
por qué llegaba a perturbar la calma
del paisaje que estabas dibujando.

Yo me marché contento
por haberte dejado en mis palabras
una visión reñida con la ciencia,
un destejer la urdimbre, un algo extraño
en la paleta de tu desconcierto.

1 comentario:

mojadopapel dijo...

Me encanta este poema... por lo trastillo que es.