miércoles, 17 de noviembre de 2010

FUERZAS OCULTAS

ESAS FUERZAS OCULTAS

Estoy fundido en plomo hasta los huesos,
me pesan las espaldas como losa de pórfido
y siento todo el cuerpo protegido
por la coraza dura e invencible
de un guerrero curtido en mil batallas.

El árbol poderoso de la sabiduría,
las costumbres, los ecos, esos usos
que acompañan mis pasos cada día,
el bien y el mal, la escala en la que habito,
esas fuerzas ocultas, que me amenazan siempre
y han hecho previsibles mis sentidos,
han enraizado y han tomado el mando
de todo lo que ordena mis noches y mis días.

¿Dónde está aquella esencia dibujada en el agua
que se dejaba ver, que a cada paso
se hallaba sorprendida en el espejo
de la inocencia súbita y desnuda?
¿Dónde la delgadez y la finura
de una espontaneidad que abraza al mundo
solo por la hermandad y por el gozo
que desprende un abrazo cuando el amor es puro?

Desandar el camino es triste oficio
por imposible y lento. Pero acaso
lavarse en el torrente,
dejar caer la túnica y aparecer desnudos,
dispuestos para el pan blanco y sencillo,
es asunto que aguarda
un curso en que se incendie la razón
sin programas ni horarios definidos.

No hay comentarios: